Todavía no se ha hecho nada oficial. La Segunda B ha traído mas quebraderos de cabeza de los esperados y aún no se ha cumplido el cupo de los 16 equipos necesarios para cerrar la inscripción en el grupo norte y poder comenzar los calendarios.
Esto supone que el resto de categorías siguen a la espera para poder cerrar a su vez los esperados calendarios, ya que una vez se hagan oficiales no habrá vuelta atrás, por lo que, y en esto estoy de acuerdo, es mejor esperar y hacer las cosas bien, o por lo menos, lo mejor que se pueda hacer.
Las renuncias de conjuntos como el Sestao para volver a la categoría que perdieron ha creado un verdadero problema. Si equipos de Tercera renuncian a subir por los despachos y los descendidos también renuncian a mantenerse, la RFEF tendrá que conformarse con 14 equipos en uno de sus grupos de la categoría de bronce. Este hecho no termina ahí, nuestros federativos deberían mirar mas allá. ¿Por qué equipos como Sestao, Aretxabaleta o Ibarra que llevan muchos años en esta categoría renuncian a volver a ella?, los motivos pueden ser varios pero económicamente no hay mucha diferencia (4 salidas a Aragón), deportivamente parece mas asequible que este año pasado el poder mantenerse y el rumor de que los jugadores no querían no parece muy creíble. Otra opción puede ser el plante. Los continuos vaivenes que sufre el fútbol sala merced a los caprichos de los federativos es una constante cada año con decisiones de última hora y parches sobre malas decisiones que no hacen sino someter a este deporte a una serie de continuos cambios que marean a los clubes. O puede que no....
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