Euskadi se estrenó en la fase previa del campeonato estatal con derrota ante Galicia. Los pupilos de Karmel Atxabal no pudieron dar la sorpresa y cayeron ante un potente conjunto gallego plagado de jóvenes talentos en el que su calidad técnica individual quedó patente a lo largo de los 40 minutos disputados ayer en un abarrotado San Ignacio.
Aún así, Euskadi dio la cara. Lo hizo cuando el resultado de 0-3 provocaba un mar de dudas en la grada, una sensación de que el partido se podía terminar en cualquier momento. Los gallegos no solo eran buenos individualmente con el balón, sino que lo movían con fluidez, que encaraban con seguridad y que en defensa no pasaban excesivos apuros, pero un gol antes del descanso metía en el partido al combinado vasco.
En la reanudación, Galicia no quiso acusar el golpe que supone recibir un gol justo antes del descanso y finiquitó el partido por a vía rápida; 1-5 y a disfrutar. Los gallegos pisaban el acelerador cuando querían y a pesar de notar diferencia de calidad entre una rotación y otra, cualquier quinteto que hubiese sobre la pista jugaba con suficiencia y seguridad.
Puede que esto fuese lo que necesitaba Euskadi, puesto que buscó el momento propicio para echar el resto y dos goles la volvían a meter en el partido. 3-5 y el público, que respondió y llenó San Ignacio, animándose y creyendo en la machada. Pero, Galicia juega a otra cosa, es demasiada selección, nada mas sacar de centro, un pase raso de mas de 25 metros y una finalización con un toque sutil ponía las cosas en su sitio.
No se vino abajo Euskadi y siguió empujando, probó con el portero-jugador y volvió a reducir distancias a lo que Galicia volvió a responder para dejar el definitivo 4-7 en el luminoso.
En resumen, buen comienzo para la Euskal selekzioa a pesar de la derrota que dio la cara ante un rival superior, hoy ante Asturias, Euskadi tendrá que cambiar el papel de oveja por el de lobo ante un público que esperemos vuelva a acudir en masa a San Ignacio.
