Dedicación absoluta

La persona que vemos en la imagen es Jose Venancio López, actual seleccionador nacional y considerado uno de los mejores entrenadores del mundo. Selecciones y clubes de todo el planeta recurren a él para encontrar entrenadores y directores deportivos.

Por suerte, he tenido el privilegio de tenerle como profesor y puedo asegurar que es una persona activa al 100%.

El título de este artículo va sobre todo dirigido a él y cualquiera que le conozca sabe que no solo se limita a ser el seleccionador nacional, realiza ponencias, organiza clínics y se preocupa de que el fútbol sala sea un deporte mas reconocido, practicado y entendido.

Lo he puesto aquí porque creo que empiezo a entender la vida del entrenador, soy novato, me he limitado a entrenar deporte escolar y sí, he sido jugador durante mucho años, pero no es lo mismo. Una cosa es entender el juego y otra muy distinta analizarlo y elaborar sistemas, tácticas y estrategias con una planificación física adecuada a los jugadores.

Y digo que me doy cuenta ahora porque estoy de segundo de uno de lo mejores que han salido de Bizkaia y cada situación táctica que entrena en cada sesión tiene su lógica, y está analizada con detalle y no tiene fisuras (luego, durante el juego siempre surge alguna provocada por algún fallo de concentración) y cuando llego a casa tras cada entrenamiento y las estudio, me doy cuenta de que he jugado muchos años a las órdenes de buenos entrenadores y he estudiado 2 niveles de entrenador y que hay algunas cosas en las que estaba equivocado.

Por ello, el entrenador no se puede limitar a lo que conoce y encima darlo por bueno, el reciclaje ha de ser continuo (las normas cambian, surgen nuevos métodos de entrenamiento,...) y no hay que analizar solo la nueva información, sino, a veces, hay que revisar detenidamente nuestros conocimientos pues algunos pueden estar equivocados.

Llevo dos semanas de entrenamientos y, he de decir, que tenemos un grupo estupendo de personas que como jugadores, están dispuestos a aprender cada vez mas. Todo lo que sé lo comparto con ellos, pero antes he de revisar que efectivamente es correcto, pues puedo "malformar" jugadores.

Por ello, dedicación absoluta: planificación, evaluación, revisión, autocrítica y constante análisis, nuestro fútbol sala lo merece y lo necesita.