Hoy estrenamos nueva sección: "Haciendo la cruz". Una sección dirigida principalmente a los porteros, esos grandes olvidados en los equipos que, al contar con un solo entrenador, no se les puede prestar toda la atención que merecen.
En esta sección, Mikel Diestro, actual entrenador del Stilo Berrio FS de la División de Plata femenina, nos mostrará soluciones, ideas, opiniones y su experiencia para que tengamos en cuenta que nuestros porteros merecen toda nuestra atención.
Podrás acceder a esta sección mediante el enlace que encontrarás a la izquierda de este blog. En él, encontrarás todas las entradas del joven entrenador de Zorroza.
Y EL PORTERO, ¿QUÉ?
Me gustaría desde aquí lanzar una reflexión:
Si los que más saben de este deporte dicen que el portero es el 40% de un equipo en cuanto al resultado del partido, ¿no parece algo increíble que no tengan un entrenador específico? ¡Estamos hablando de casi la mitad del rendimiento en manos del portero!. Habitualmente el entrenador se ocupa de los 8-12 jugadores de campo, pero de los 2-3 más importantes nos olvidamos...
Cuando hablamos de entrenamiento del portero a todos se nos viene habitualmente a la mente el entrenamiento específico, pero... ¿es suficiente?
El entrenamiento específico nos aporta una mejora física, psicológica, técnica, e incluso en una parte en la percepción y toma decisiones (sobre todo a nivel técnico), ej.: blocar un tiro + un saque. Si el saque es corto habrá que incidir qué es más positivo, que ese saque sea mediante la técnica de bolos que la del saque de cintura, ya que la recepción del jugador será más fácil con la primera. Pero... ¿es suficiente? Hay muchísimas situaciones en las que el portero necesita del juego para poder decidir, colocarse, comunicar... ¿Cubrimos estas necesidades?. ¿Cuántas veces hemos visto a un portero de grandes condiciones técnicas cometer errores tácticos como quedarse bajo palos cuando tenía que haber salido a tapar o viceversa?
Los entrenadores habitualmente entrenamos de forma integrada: intentamos tenerlo todo controlado: qué estamos trabajando a nivel físico, técnico, táctico, psicológico... y todo lo que creamos que se puede controlar, pero ¿por qué no metemos en este paquete al portero?
De todo lo anterior normalmente existen planificaciones más o menos cortas para no dejarnos nada sin entrenar o para entrenar en mayor medida las condiciones que más nos interesa, pero... ¿tenemos una de los porteros?, ¿trabajamos tácticamente con los porteros?, ¿alguna vez hemos tenido en cuenta física o tácticamente al portero a la hora de realizar el entrenamiento?, ¿alguna vez hemos condicionado el ejercicio para que el portero trabaje más lo que nosotros queremos?, ¿deberíamos hacerlo? ¿podemos hacerlo? Ej.: 3x3 en espacio reducido y tenemos un portero que anda un poco verde en los tiros rasos, pues tumbamos las porterías; que anda un poco verde en el paso valla en el 2º palo, pues disponemos que al segundo palo el gol vale doble para que se dé más esa circunstancia del juego. Y recordemos que cada portero defiende una portería, podemos individualizar con cada uno de ellos condicionando los ataques y/o defensa de cada equipo.
¿Hacemos lo suficiente para que nuestros dos-tres jugadores más influyentes en el resultado sean lo mejor que puedan ser? Reflexionemos
No hay comentarios:
Publicar un comentario