A continuación, una colaboración de Iñigo Martínez, entrenador del FS Castro, sobre la formación de los jugadores en etapas de iniciación:
Porque nadie va a la universidad antes de pasar por el instituto, por qué nuestros jóvenes jugadores de fútbol sala deben llegar al instituto y la edad adulta sin conocer los pasos previos… Para poder ejecutar algo, lo primero es dominar la técnica con la que debemos llevarlo a cabo.
Porque nadie va a la universidad antes de pasar por el instituto, por qué nuestros jóvenes jugadores de fútbol sala deben llegar al instituto y la edad adulta sin conocer los pasos previos… Para poder ejecutar algo, lo primero es dominar la técnica con la que debemos llevarlo a cabo.
Un niño en edad benjamín no debe aprender sistemas de juego ni estrategias. Lo más importante es dominar el balón. Si conseguimos que entre los 7 y 9 años el niño sea capaz de dominar el balón, conducirlo, iniciar en regates sencillos y conocer las superficies de contacto, así como iniciarse en la utilización de las dos lateralidades, entonces habremos hecho un trabajo importante con ese joven al que no le gusta jugar al fútbol sala, lo que quiere es jugar al balón. Si cada jugador en el campo tuviese un balón y pudiesen atacar en todo momento, serían felices. Así las cosas, vamos a centrarnos en las motivaciones y objetivos de cada etapa para que la formación sea completa, y conociendo las necesidades, entrenar en base a ellas.
Claro, esto sería ideal si en todos los clubes tuviésemos las categorías de formación completas. Si iniciamos la formación en la técnica específica con 15 años, poco margen de error nos queda. Si en las etapas alevín e infantil, las dos etapas más importantes a nivel de formación técnica no podemos hacer un trabajo en condiciones, o directamente no tenemos equipos, difícil será para el entrenador que reciba a esos jugadores en la etapa cadete iniciarles de cero. Y qué decir de jugadores que llegan a los clubes de fútbol sala siendo juveniles o incluso senior. Como en cualquier deporte, hay jugadores llamados talentos deportivos. A estos no les hace falta mucho para amoldarse a un nuevo deporte, pero por desgracia, son pocos los que tienen esta virtud.
Un jugador en edad alevín debe conocer todos los fundamentos técnicos de dominio del balón para iniciar el trabajo específico de colaboración con el compañero así como a entender la relación con los defensas. Si un jugador no sale de la etapa alevín dominando el control y el pase, las dificultades en categoría infantil van a ser muy grandes. La categoría previa a la edad cadete, es complicada para muchos jugadores. Su centro de gravedad sube, pierde dominio sobre sus extremidades inferiores y debe, en la mayoría de los casos, redescubrirse a si mismo. Además, es una etapa en la que deberíamos iniciar la formación en técnico colectiva. En la etapa alevín ya se deben dar ciertos aspectos de colectividad, en el momento que el pase coge protagonismo, pero a partir de infantiles el niño ya es capaz de entender ciertas fases del juego para relacionarlas a nivel técnico.
En definitiva, no se puede superar un curso sin haberlo aprobado, o por lo menos, sin haber asistido a clase. Por ello, vayamos paso a paso y si podemos, debemos intentar que la formación técnica sea lo más progresiva, estructurada y completa posible, ya que de no ser así, difícilmente podremos pedir a partir de la edad cadete a un jugador que realice una acción táctica para la que no está formado a nivel técnico.
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