El Bilbo FS ha sido el referente del fútbol sala vizcaíno en todos los sentidos.
Este club se fundó en 1984 en el nombre de Caja Bilbao con un conjunto senior y un filial, con el paso del tiempo se le añadió la sección femenina y un equipo juvenil. En 1986 consiguió el ascenso a 1ª División Nacional que posteriormente se denominaría División de Plata.
En la temporada 88/89 cambia su nombre y pasa a llamarse Club de Fútbol Sala Bilbo. En 1993 se crea un equipo juvenil, parte de un proyecto de formación de nuevos jugadores y dentro de una política para fomentar el fútbol sala, posteriormente se crea también un cadete. Ambos conjuntos han demostrado el buen hacer dentro del club con varias participaciones en campeonatos estatales, además de formar a muchos jugadores que posteriormente han jugado en otros equipos vizcaínos.
En 2002 el Bilbo sufre una importante inyección económica por parte del grupo inmobiliario GSI con el objetivo de lograr el ascenso a la División de Honor, es la primera vez que el club bilbaíno se ve en igualdad de posibilidades que otros clubes de la categoría y las incorporaciones que realiza para su primera plantilla junto con los jugadores locales dan el rendimiento esperado ya que en la campaña 04/05 tras conseguir la segunda plaza en el grupo norte logra el ansiado ascenso de la mano de José Andrés Muñoz tras superar a Córdoba y Tres Cantos en el play off de ascenso y de esta forma el Bilbo se convierte en el primer club vizcaíno de la historia en militar en División de Honor.
La temporada 2005/2006 fue un año de sensaciones encontradas, si bien el Bilbo se convertía en el centro del fútbol sala en Euskadi y alrededores con un pabellón de La Casilla que contaba cada vez con mayor asistencia y pudiendo disfrutar de la visita de los mejores equipos y jugadores del mundo, no se pudo mantener la categoría. El Bilbo siguió intentando durante los dos años posteriores su vuelta a la máxima categoría pero cayó en los play offs de ascenso.
En la temporada 08/09 el Bilbo cambia de patrocinador y sus ingresos no son los mismos. Su plantilla ya no cuenta con grandes jugadores de reconocimiento en Honor y Plata y vuelve a pelear por los objetivos que peleó anteriormente. En la siguiente temporada llega uno de los momentos mas duros del club bilbaíno, por motivos meramente económicos no es capaz de mantenerse en División de Plata y se ve obligado al descenso voluntario a Nacional A. En una apuesta arriesgada y de futuro, opta por renovar totalmente su plantilla y dar paso al primer equipo a jugadores del filial, lo que provoca su desaparición, y jóvenes jugadores de la provincia buscando la formación de un conjunto joven y con proyección a tres o cuatro años. El resultado es que el Bilbo paga la falta de experiencia de su plantilla y sufre el primer descenso deportivo de su historia.
Actualmente, el Tecuni Bilbo FS es tercero en Nacional B, continuando con el proyecto de la pasada campaña y apostando descaradamente por jugadores jóvenes, mayoritariamente del juvenil y si bien no está dentro de sus nuevos objetivos su regreso a corto plazo a la élite, seguro que la formación de sus jóvenes jugadores dará sus frutos a largo plazo.
Paralelamente, la sección femenina logra el ascenso a División de Plata y se convierte en el referente vizcaíno en el fútbol sala femenino. El año siguiente al del ascenso se crea un filial para disputar la liga regional que posteriormente desapareció para volver a formarse esta temporada. Las chicas se han ganado varias temporadas el derecho a disputar el play off de ascenso a la máxima categoría pero hasta el momento no se ha logrado el objetivo.
Aún así, si la sección masculina fue referente durante muchos años en la provincia, las chicas han sido merecedoras de ganarse ahora dicho honor ya que pueden presumir de ser el equipo que milita en las mas alta categoría de todos los vizcaínos junto con el Stilo Berrio.
Además de sus logros deportivos, el Bilbo siempre a apostado fuerte por por la formación de jugadores, de hecho, Zierbena y Sestao cuentan en sus filas con jugadores provenientes del Bilbo y otros muchos clubes de diferentes categorías cuentan en sus equipos con jugadores que han pasado por la estructura deportiva de los bilbaínos.
Así que, espero que el Bilbo consiga sus objetivos y vuelva a convertirse en ese referente que tanto necesita nuestra provincia.
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